BUITRAGO DE LOZOYA
“Deberíamos dejar de ser tan mirones y en vez de mirar tanto para afuera dedicarnos mas a mirar en el interior.” La ventana indiscreta
A Búho..
Los siglos XV y XVI, época en la que el poder de los Mendoza se asentó definitivamente, constituyeron los de mayor esplendor de Buitrago en todo lo referido a construcción de edificios y desarrollo urbano. Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, fundó la iglesia de Santa María del Castillo y el Hospital de San Salvador (desaparecido), compró una dehesa llamada El Bosque como finca de caza mayor, y construyó en ella un conjunto residencial conocido como la Casa del Bosque, compuesto por una capilla y un palacio de recreo de claro estilo renacentista italiano, muy influenciado en su diseño por la Villa Rotonda de Palladio. En esa época también se dio por completado el proceso de repoblación de la zona y las Ordenanzas Generales cambiaron de orientación, tratando de protegerse del establecimiento de nuevos vecinos con regulaciones restrictivas. El factor estratégico perdió importancia y empezó a ser dominante el económico, siendo la salvaguarda de bosques y montes una de las mayores preocupaciones de los vecinos.
Después del siglo XVI se registraron pocos cambios significativos desde el punto de vista urbano y arquitectónico. Durante los siglos XVII y XVIII no se levantaron edificios singulares ni se modificó la trama urbana, siendo dos centurias caracterizadas por el estancamiento demográfico a la baja. En 1787 Buitrago contaba con 620 habitantes, lo que suponía un grado importante de despoblación respecto a siglos anteriores.
Con la llegada del siglo XIX, la vieja importancia defensiva de Buitrago volvió a un primer plano con la invasión por parte de las tropas de Napoleón. El ejército francés rompió el cerco de resistencia puesto en el puerto de Somosierra el 30 de noviembre de 1808 y ocupó a continuación los pueblos de la comarca, Buitrago entre ellos. Todo el recinto amurallado fue pasto de las llamas por lo que parte de la población se desplazó hacia el arrabal de San Juan, que tomó ciertas características de ensanche decimonónico, renovándose su edificación. Décadas después se modificó la estructura jurídica y económica de la zona con la desaparición del Señorío de Buitrago, de la Mesta, las Desamortizaciones eclesiástica y civil y la nueva división provincial de España.
La primera mitad del siglo XX se caracterizó por el progresivo deterioro de sus edificios singulares que culminó con la destrucción del Hospital de San Salvador durante la Guerra Civil y de los últimos restos de la iglesia de San Juan. También fue dañada gravemente la iglesia de Santa María del Castillo, pero a pesar de todo ello, la localidad no fue acogida al programa de Regiones Devastadas.
En la segunda mitad del siglo XX, las obras de mayor envergadura fueron la construcción de los embalses que inundan su término (Puentes Viejas y Riosequillo), así como la Estación de Seguimiento de Satélites de Telefónica, del reconocido arquitecto Julio Cano Lasso. El desdoblamiento de la antigua carretera Nacional 1 (Madrid-Irún), convirtiéndola en la autovía A-1 en la década de 1990, significó un cambio importante por la mejora de las comunicaciones y la salida del tráfico del casco urbano. ( Fuente Wikipedia)
A Búho..
Hola Pecos@s!!!
Hace algún tiempo estuve en Buitrago de Lozoya, un pueblo de Madrid, que no conocía, y que merece la penavisitar y conocer.
Buitrago de Lozoya es un pueblo situado en el valle medio del Lozoya, a los pies del puerto de Somosierra, en plena sierra de Guadarrama. Dista 74 km de Madrid hacia el extremo norte de la provincia. Es el único pueblo de toda la comunidad que conserva íntegro su antiguo recinto amurallado. El río Lozoya,
que da sobrenombre al municipio, lo circunda por todos sus lados menos
el meridional, convirtiéndose así en un foso natural de defensa.
Buitrago del Lozoya es Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural desde 1993, y su recinto amurallado es Monumento Nacional desde 1931.
Las referencias
históricas más antiguas respecto a Buitrago datan del siglo I a. C.
(sería la Litabrum conquistada por Cayo Flaminio, según Tito Livio),
pero no hay ningún vestigio material que lo avale, ya que no se han
realizado prospecciones arqueológicas. Tampoco hay vestigios medievales
anteriores a la Reconquista y por lo tanto de la presencia musulmana
anterior al siglo XI.
Buitrago aparece de
lleno en la historia de la Reconquista en tiempos de Alfonso VI, hacia
el 1083 o 1085. Su valor estratégico es la razón de su rápido
crecimiento por medio de un privilegio otorgado por el mismo rey que
facultaba a la villa para repoblar los núcleos existentes en su
jurisdicción y crear otros nuevos. De ese modo, en 1096, el rey Alfonso
VI concede a Buitrago las armas de su escudo consistentes en un toro,
una encina y la leyenda Ad alenda pecora ("para el sustento del
ganado"), que en definitiva hace referencia al medio de vida que se iba a
adoptar. El amplio territorio delimitado por el monarca es el origen de
lo que se conoce como el Señorío de Buitrago, una comarca que formaba
una sola unidad jurisdiccional y cuya cabeza era la Villa de Buitrago.
Durante cinco
siglos, esta unidad jurisdiccional tuvo una doble naturaleza. Desde 1368
fue un señorío otorgado por Enrique II a Pedro González de Mendoza,
familia a la que sigue vinculado hasta la desaparición del Régimen
Señorial en el siglo XIX. Ya en el siglo XVI, la familia Mendoza recibió
el título de duque del Infantado. Por aquel entonces, Buitrago y los
pueblos de su Tierra formaban una Comunidad de Villa y Tierra,
institución que los agrupaba tanto para satisfacer sus obligaciones de
vasallaje como para defender sus intereses frente a terceros. Suponía el
gobierno mediante ordenanzas generales que regulaban la mayor parte de
la vida económica y social de la Comarca, así como el asentamiento de
nuevos vecinos.
La morfología urbana de Buitrago guarda estrecha relación con su circunstancia histórica. El núcleo más antiguo es "la Villa", es decir, la parte más alta dentro del recinto amurallado (que podría remontarse a la época árabe). La rápida saturación de este recinto dio lugar a la aparición de dos arrabales: uno al sur llamado San Juan y otro al norte, en la otra orilla del Lozoya, conocido como Andarrío.
Esta estructura urbana que Buitrago mantiene hasta hoy estuvo plenamente consolidada en la Baja Edad Media. Las parroquias actuaron como hitos de referencia y elementos generadores de la trama urbana. En la Villa, la Iglesia de Santa María del Castillo, única que se mantiene de las cuatro que todavía existían en el pueblo en el siglo XVI, era el elemento central. Intramuros también había que destacar la Iglesia de San Miguel y el Hospital de San Salvador, fundado por el marqués de Santillana en el siglo XV. En el barrio de San Juan, la iglesia del mismo nombre se levantaba en la actual plaza del ayuntamiento, dando origen a la calle Real. En el Andarrío se erigía la Iglesia de San Antolín en lo que hoy sería el borde de la antigua carretera nacional.
La morfología urbana de Buitrago guarda estrecha relación con su circunstancia histórica. El núcleo más antiguo es "la Villa", es decir, la parte más alta dentro del recinto amurallado (que podría remontarse a la época árabe). La rápida saturación de este recinto dio lugar a la aparición de dos arrabales: uno al sur llamado San Juan y otro al norte, en la otra orilla del Lozoya, conocido como Andarrío.
Esta estructura urbana que Buitrago mantiene hasta hoy estuvo plenamente consolidada en la Baja Edad Media. Las parroquias actuaron como hitos de referencia y elementos generadores de la trama urbana. En la Villa, la Iglesia de Santa María del Castillo, única que se mantiene de las cuatro que todavía existían en el pueblo en el siglo XVI, era el elemento central. Intramuros también había que destacar la Iglesia de San Miguel y el Hospital de San Salvador, fundado por el marqués de Santillana en el siglo XV. En el barrio de San Juan, la iglesia del mismo nombre se levantaba en la actual plaza del ayuntamiento, dando origen a la calle Real. En el Andarrío se erigía la Iglesia de San Antolín en lo que hoy sería el borde de la antigua carretera nacional.
Los siglos XV y XVI, época en la que el poder de los Mendoza se asentó definitivamente, constituyeron los de mayor esplendor de Buitrago en todo lo referido a construcción de edificios y desarrollo urbano. Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, fundó la iglesia de Santa María del Castillo y el Hospital de San Salvador (desaparecido), compró una dehesa llamada El Bosque como finca de caza mayor, y construyó en ella un conjunto residencial conocido como la Casa del Bosque, compuesto por una capilla y un palacio de recreo de claro estilo renacentista italiano, muy influenciado en su diseño por la Villa Rotonda de Palladio. En esa época también se dio por completado el proceso de repoblación de la zona y las Ordenanzas Generales cambiaron de orientación, tratando de protegerse del establecimiento de nuevos vecinos con regulaciones restrictivas. El factor estratégico perdió importancia y empezó a ser dominante el económico, siendo la salvaguarda de bosques y montes una de las mayores preocupaciones de los vecinos.
Después del siglo XVI se registraron pocos cambios significativos desde el punto de vista urbano y arquitectónico. Durante los siglos XVII y XVIII no se levantaron edificios singulares ni se modificó la trama urbana, siendo dos centurias caracterizadas por el estancamiento demográfico a la baja. En 1787 Buitrago contaba con 620 habitantes, lo que suponía un grado importante de despoblación respecto a siglos anteriores.
Con la llegada del siglo XIX, la vieja importancia defensiva de Buitrago volvió a un primer plano con la invasión por parte de las tropas de Napoleón. El ejército francés rompió el cerco de resistencia puesto en el puerto de Somosierra el 30 de noviembre de 1808 y ocupó a continuación los pueblos de la comarca, Buitrago entre ellos. Todo el recinto amurallado fue pasto de las llamas por lo que parte de la población se desplazó hacia el arrabal de San Juan, que tomó ciertas características de ensanche decimonónico, renovándose su edificación. Décadas después se modificó la estructura jurídica y económica de la zona con la desaparición del Señorío de Buitrago, de la Mesta, las Desamortizaciones eclesiástica y civil y la nueva división provincial de España.
La primera mitad del siglo XX se caracterizó por el progresivo deterioro de sus edificios singulares que culminó con la destrucción del Hospital de San Salvador durante la Guerra Civil y de los últimos restos de la iglesia de San Juan. También fue dañada gravemente la iglesia de Santa María del Castillo, pero a pesar de todo ello, la localidad no fue acogida al programa de Regiones Devastadas.
En la segunda mitad del siglo XX, las obras de mayor envergadura fueron la construcción de los embalses que inundan su término (Puentes Viejas y Riosequillo), así como la Estación de Seguimiento de Satélites de Telefónica, del reconocido arquitecto Julio Cano Lasso. El desdoblamiento de la antigua carretera Nacional 1 (Madrid-Irún), convirtiéndola en la autovía A-1 en la década de 1990, significó un cambio importante por la mejora de las comunicaciones y la salida del tráfico del casco urbano. ( Fuente Wikipedia)
Sed felices!!!
Comentarios