PARQUE NATURAL MONASTERIO DE PIEDRA

"Me sentí abrumado por su belleza... y por la idea de que... toda belleza es temporal. El deterioro y la muerte está en cada respiro que tomamos" Sense 8

 A Búho...


 Hola Pecos@s!!!

Hoy traigo un post muy chuli, con uno de nuestros último viajes: El Parque Natural del Monasterio de Piedra, un lugar superchulo, con mogollón de cascadas naturales e ideal para desconectar del día a día y, muy cerca de Madrid.



El Parque Natural, Jardín Histórico del Monasterio de Piedra, ofrece un espectacular recorrido a través de una exuberante naturaleza. Un paisaje sorprendente donde caminos y senderos cruzan cascadas, arroyos, lagos y grutas, a la sombra de árboles centenarios y una excepcional vegetación.
Su insólito emplazamiento geológico alimentado por el Río Piedra, configura un espacio único con una asombrosa variedad de flora y fauna. No por casualidad se creó aquí hace 150 años la primera piscifactoría de España, y está considerado un ecosistema de extraordinaria riqueza biológica.



Rodeado de verde y de naturaleza, es un lugar donde no respiras contaminación, y me encanta cuando respiras la humedad del suelo y los arboles, una pasada. 

La ruta del parque dura entre 4 o 5 horas aproximadamente, recomiendo llevar un gorro, pues en mi caso soy muy banquita y aunque iba con gorro y protección solar, me quemé... :(, pero bueno es habitual, de ahí que prevengo ;).



El Parque Natural del Monasterio de Piedra se esconde en las sierras más escarpadas del Sistema Ibérico, dentro del término municipal de Nuévalos. Agrupa un entorno paisajístico insólito en la Península, rodeado de cascadas y saltos de agua espectaculares, y grupo de cavernas por las que se puede pasear. Un lugar paradisíaco que se recorre en dos horas y media y que permite disfrutar de un paraje natural sin precedentes.  El recorrido se inicia en la Plaza de San Martín, bordeando el hotel se llega a las Cuatro Calles que nos llevan al Mirador de la Cola de Caballo, a la Gruta Iris, a la espectacular Cola de Caballo, salto de agua de 90 metros de altura que esconde a la gruta Iris, y que ha dado lugar a una impresionante gruta natural y la Piscifactoría.



A continuación se pasa por la Peña de Diablo, el Lago del Espejo, otro paraje de ensueño que reúne en torno a una laguna de aguas cristalinas la más variada flora y fauna acuática, Los Chorreadores, la impresionante Cascada Iris, el Baño de Diana, el Lago de Los Patos, La Cascada Trinidad, Cascada La Caprichosa y La Gruta del Artista. Por una escalera, tallada en roca, se asciende al Parque de Pradilla, La Caprichosa, la Cascada de los Fresnos y se retoma a la Cascada Iris.
Siguiendo las señales azules llegamos al Valle conocido por Vergel. Desde aquí nuevamente al Lago de Los Patos para encontrar la salida.

La zona está rodeada de bosques de ribera, en torno a los alrededores del Río Piedra, en uno de los ecosistemas de mayor riqueza biológica, donde se encuentran muchas especies de animales y plantas en un espacio relativamente reducido. Sobre este cauce de agua se vertebra todo el ecosistema del parque. En las márgenes de ríos, arroyos y zonas húmedas se desarrollan especies como el aliso, chopo, fresno o el olmo. Otras especies arbóreas rodean las riberas, como olmos, nogales y arces.




 En nuestro caso, estuvimos 3 dias alojados en el hote Monasterio de Piedra, y con el alojamiento incluye la entrada al parque varios dias. A tan solo 208 km de Madrid, merece mil la pena ir a conocerlo. 


En próximos post os hablo del Monasterio de Piedra.

Sed felices!



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